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«No debemos tratar el acoso escolar como una cuestión menor», Fran González

Niño sufriendo acoso escolar

Cada 2 de mayo es el día internacional sobre acoso escolar. La fecha fue establecida por asociaciones de padres y diversas organizaciones no gubernamentales para concienciar sobre los riesgos del acoso escolar y los métodos para evitar la violencia en los centros escolares.

Las situaciones de acoso, al que también se le llama bullying, son uno de esos asuntos difíciles que nunca nos gustaría que nos tocara de cerca. No obstante, el porcentaje de casos es alarmante y nos puede tocar.

El acoso escolar, nunca lo debemos tratar como una cuestión menor.

El acoso es un tipo de hostigamiento reiterativo… es decir que se prolonga en el tiempo. El agresor puede ser una o más personas hacia otro que sufre amenazas, intimidación, manipulación e inclusive, agresiones físicas. En las llamadas «cosas de niños» cuando hay una pelea, normalmente, al rato o al día siguiente los niños vuelven a estar juntos jugando. Las cosas de niños se dan entre iguales, pero en el acoso la diferencia está en el perfil de las personas intervinientes, hay una evidente desigualdad entre agresor y agredido; la víctima suele ser alguien con características distintas al conjunto del grupo, no tanto por el físico, que según los estudios cada vez es menos relevante, cuanto una personalidad más apocada, insegura, sumisa, con menos habilidades sociales, más solitaria. Por su parte los agresores suelen ser niños más agresivos, con un deseo de destacar sobre el grupo, pero con un liderazgo negativo.

De acuerdo a estudios realizados por UNICEF, se sabe que un alto porcentaje de los niños en todo el mundo sufre de acoso escolar. Uno de cada tres, es víctima de este mal social y, desgraciadamente, se han asociado casos de suicidio infantil y adolescente al acoso. En España, los estudios nos hablan de que uno de cada 4 niños ha sufrido alguna vez episodios de acoso.

El ciberacoso es más preocupante porque pasa más desapercibido para los adultos y en el colegio y es el acoso más frecuente. Las redes sociales sirven frecuentemente como medio de acoso que queda impune, porque queda en su ámbito de relaciones y los adultos no somos conscientes de ello. Los niños y adolescentes tienen que encontrar el camino para comunicar su situación, tienen que compartir su malestar para lo cual es necesario que los adultos sepamos detectar posibles casos y crear un clima de comunicación y confianza para que ellos hablen de lo que les pasa.

Los síntomas que pueden llamar nuestra atención es una bajada de rendimiento escolar, tristeza, conductas de ira repentina y desproporcionada, retraimiento en las relaciones, deja de comentar asuntos del colegio, pierde material escolar o ropa con una frecuencia llamativa, busca excusas para no ir al colegio, presenta alteraciones del sueño…

Nunca es tarde para hacer algunas cosas, por ejemplo:

  • Cambia los datos de la configuración de privacidad, que sólo pueda ser compartida con amigos o de forma privada.
  • Bloquea y elimina contactos que envíen mensajes de acoso.
  • Denunciar a la persona que esté realizando bullying.
  • Hablar con los padres, familiares o personas mayores sobre el acoso, para que estén al tanto y puedan denunciar el acoso.
  • Dirigirse a las autoridades, en caso de presentarse situaciones que amenacen la integridad o la vida del niño o el joven.
  • Es importante guardar evidencias del acoso, como fotos, videos o textos, que puedan servir para denunciar al agresor.
  • Alejarse por un tiempo de las redes sociales, resulta una salida, dejando de lado Internet o cualquier herramienta tecnológica donde puedan acceder otras personas.

En casa, generar un clima de confianza y diálogo, dejar espacios para hablar, aprovechar la hora de comer juntos, que los adultos comentemos nuestras cosas del trabajo y de relaciones para que ellos vean que conversar es lo habitual; si nosotros contamos nuestras cosas, ellos nos contarán las suyashacerlo desde que son pequeños asegura que se siga haciendo cuando sean adolescentesLimitar el tiempo de uso de móvil, tabletas y ordenador. Que nunca duerma en la habitación con algún aparato con conexión…

En el colegio o instituto tenemos que desarrollar la mediación que está resultando la medida más adecuada de resolución de conflictos en el ámbito de la convivencia en los centros. El acoso es una cuestión relacionada con la convivencia por lo que la figura del mediador puede ser un elemento clave en la manera de afrontar el asunto. Y es esencial educar en los valores del respeto a las diferencias y el diálogo y la no violencia para la resolución de conflictos.

Sobre el autor:

Francisco González Lozano. Director de Recursos Humanos de Provincia canónica de España-Sur de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl