Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Este poema pertenece a la sección «Proverbios y cantares», de libro Campos de Castilla, publicado en 1912.

¿Cómo podría haber sido escrito este maravilloso poema en el año 2023?

Caminante son nuestros jóvenes, nuestros niños, nuestras queridas personitas que quieren hacer su camino en el presente, ojalá estando presentes, sin obsesionarse con el pasado que van creando y del que son protagonistas y que les permita ser almas libres en el futuro…

Pero, ¿les estamos facilitando ese viaje?, ¿Cómo les estamos ayudando? Quizás estemos viviendo un verdadero cambio de paradigma en el que cuando hablamos de huellas, ya no puedan ser usadas como metáforas sino como un concepto aterrizado en el mundo digital que vivimos y del que no estamos preparando a nuestros recién nacidos y jóvenes caminantes. Por ello, llegados a este punto, seamos disruptivos y aportemos alguna herramienta: Ciberseguridad.

La Ciberseguridad bien entendida sería el gran escudo sobre el que los ciudadanos, caminantes, podrían protegerse, detectar situaciones adversas, responder ante ellas y, sobre todo, tener las capacidades de recuperarse; estas fases no son más que las funciones en las que se sustenta un correcto marco de seguridad, si le añadimos la identificación que en el caso que nos ocupa, estaría presente en cada uno de nosotros.

Asimismo, podríamos preguntarnos: pero… entonces, si estoy entendiendo bien, ¿deberíamos enseñarle algo tan complejo como Ciberseguridad a los niños y adolescentes? La respuesta es, evidente y rotundamente, SÍ. Si cuando hemos ofrecido un libro repleto de texto, hemos procurado que los receptores supieran al menos leer, ¿Qué está fallando para no pararnos a plantearnos que estamos sumergiendo en un mundo digital a personas sin una mínima preparación para entender las claves de ese nuevo mundo?

Hace ya varios años en un evento sobre la Transformación Digital de las AAPP y aprovechando la ocasión de poder estar junto a Responsables de Educación les propuse precisamente esto: ¿Por qué no ser conocidos a nivel mundial por ser los primeros en enseñar Ciberseguridad a los niños? (no quiero hacer spoiler ni ser aguafiestas, pero ya hay países que se nos han adelantado). Y, aunque mediáticamente la Ciberseguridad está en boca de todos por casos de ciberataques como el sufrido por el Ayuntamiento de Sevilla en este recién estrenado curso de septiembre (2023), seguimos quedándonos mirando el dedo cuando lo que los humildes profesionales de un campo tan apasionante como la Ciberseguridad señalamos es la luna.

Enseñar Ciberseguridad desde pequeño no significa caer en la fantasía hollywoodense de que formaremos a pequeños hackers, sino dar las herramientas para que desde una etapa temprana, primaria, sepan y sepamos entender qué es el mundo digital y, entrando a reflexionar sobre un terreno pantanoso, no se nos olvide dónde está el mundo real, físico y analógico. De forma sucinta, fortalecer las defensas digitales de nuestras niñas y nuestros niños.

En la era de la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático, deberíamos ser valientes y dar un paso adelante, haciéndonos responsables de impulsar un movimiento decidido por implantar la enseñanza de esta materia, que podríamos denominar más amablemente seguridad digital o simplemente privacidad para niños y de la cual podrían surgir libros de lectura obligatoria con títulos como: “De mayor quiero tener una feliz huella digital”, “Quién soy (en el mundo digital)”, “¿A qué sabe un byte?”, “El árbol de los recuerdos (digitales)”, “Mi información es mía”, “¿Dónde viven los datos”, “Viaje al centro de Internet”, “La historia imborrable”,…

Si creemos decididamente en el fin, motivo, de las escuelas en el que no solo debemos formar sino preparar a las personas, pues qué mejor que explicar cuán importante es la privacidad, la inmortalidad de nuestro rastro digital que formará parte de nuestra vida y el impacto que podrá tener en cada uno de nosotros y de nuestro futuro… quizás con permiso del gran Antonio Machado, tengamos que reescribir incluso aquellos versos iniciales por:

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;

[…]

Sobre el autor:

Isaac Carreras Verdugo es Co-Founder & CEO en Solutia Cybersecurity, empresa del Grupo Solutia, centrada en la protección de las organizaciones. Su misión es crear organizaciones más seguras y resilientes mediante un enfoque holístico y personalizado basado en los estándares internacionales de ciberseguridad más reconocidos.