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El arte de documentar la infancia – Laura Vela

Documentación pedagógica en la escuela - Educando Seguro

«La documentación pedagógica es un elemento narrativo, complejo, subjetivo, que tiene como principal objetivo dejar una huella testimonial en las escuelas, que ponen de relieve, y como protagonistas, a los niños y a las niñas», Silvia Soria. Con este concepto tan importante y poco usado en las escuelas vamos a adentrarnos en la entrevista que mostramos a continuación realizada por nuestra colaboradora Laura Vela Tora que ha tenido la oportunidad de pasar un rato con Silvia Soria.

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La infancia es una etapa sensible donde todo lo que en ella acontece debe ser cuidado, mimado y respetado de una forma especial.

Para ello, los educadores y maestros de infantil usamos diferentes recursos para propiciar y garantizar un desarrollo óptimo en nuestro alumnado acorde con sus necesidades evolutivas.

Entre los recursos a disposición del docente se encuentra la documentación pedagógica, un recurso bastante desconocido y poco empleado por los profesionales de esta etapa.

Silvia Soria - documentación pedagógica
Silvia Soria – Documentación pedagógica

Documentar la infancia es un proceso que consiste en recoger información del alumnado a través de la observación durante los procesos de aprendizaje. Para ello nos serviremos de notas, fotos, anécdotas, etc. Todo lo que vamos considerando más relevante en la construcción del aprendizaje de cada uno de nuestros alumnos.

Esto permitirá al docente ir más allá y facilitar una investigación sobre el alumno, sobre su proceso de aprendizaje, sobre las dificultades que se encuentren, nos puede ayudar a detectar ciertas dificultades en el desarrollo, en la conducta o en la construcción de un desarrollo armónico , etc. Es un recurso excelente para el proceso de evaluación.

La documentación pedagógica es un recurso que requiere de dedicación, sensibilidad y de gran cariño y amor por un trabajo tan sumamente especial.

Podríamos decir que documentar la infancia es un verdadero arte del que, Silvia Soria, es un gran referente.

Para esta educadora, maestra de infantil y formadora de docentes y familias, “la educación es un proceso íntimo ya que cuando comienza la vida todo se resume en ternura, en un sostén de brazos templados, en una mirada que sonríe y que se conmueve.”

Laura Vela: Cuando digo que documentar la infancia es un verdadero arte es porque más allá de observar a la niñez, hay que tener una forma especial de mirarla. Hay que llevar dentro una ternura y delicadeza especial y también algo de poeta ya que la poesía es el lenguaje de la delicadeza humana. De esta forma sabremos interpretar mejor nuestra infancia.

¿En qué consiste para ti este maravilloso arte de documentar la infancia?

Silvia Soria: El proceso documental es un estupendo espacio/tiempo de comunicación intersubjetiva, entre quienes registran lo que sucede en la escuela y los habitantes de la comunidad educativa de un centro escolar. Dicho de otro modo, la Documentación pedagógica consiste en dejar testimonio de la mayor cantidad de experiencias y procesos de enseñanza – aprendizaje posible, y además, hacerlo en “alta definición”, es decir, con la mayor calidad posible.

Para ello los docentes pueden servirse de herramientas que permitan revisar y (re)vivir la práctica, como procedimiento rotundo de autoevaluación. De este modo se actualiza la información, se ajustan los programas, se ofrecen materiales adecuados, se diseñan espacios acordes a las necesidades de alumnos, familias y maestras; se consolida la cultura de la transformación… porque la escuela ha de ser un entorno que nos transforma, no que reproduce modelos arcaicos sin evidencia científica.

En resumen, la experiencia documental nos habla de una escuela más humilde, que se cuestiona, que investiga, que aprende, más que de un espacio anclado en los prejuicios, la certidumbre o la mediocridad. La documentación es la indagación hacia el camino de la excelencia pedagógica.

La infancia es una etapa sensible donde todo lo que en ella acontece debe ser cuidado, mimado y respetado de una forma especial

LV: Son infinitos los momentos que se viven en la escuela que hacen que el día a día sea mágico para el alumnado. Pero, a su vez la infancia es un tiempo tan fugaz que es por ese motivo por el que es necesario dejar constancia en registros.

¿Qué aspectos debemos tener en cuenta para hacer una buena documentación? ¿Qué debemos reflejar en ella?

Documentación pedagógica - Silvia Soria

SS: Los contenidos documentales que integra una testimonio de la infancia que acompañamos pueden ser múltiples y muy variados, ya que cada centro escolar posee unas características culturales, arquitectónicas, sociales, económicas, incluso geográficas que lo hacen único e irrepetible. No se puede emular a una escuela, pero podemos tener en cuenta algunos matices de relevancia que son comunes e importantes en todas ellas:

  • Las áreas de desarrollo como núcleo de contenido: social, cognitiva, adaptativa, psicomotriz.
  • El período de vinculación o acogida, como tiempo determinante de la configuración de los lazos afectivos de un centro educativo.
  • El juego libre como motor del aprendizaje en la infancia para transmitir y defender su valor en el tiempo de la escuela y fuera de ésta.
  • Las dinámicas de movimiento, las transiciones, entradas y salidas así como la participación familiar en estos espacios de encuentro.
  • El estilo de acompañamiento del adulto referente, la acción y la reacción de los niños que son acompañados.
  • Los cuidados en la pedagogía de la infancia temprana, para poder abogar por una niñez que sea contemplada como ciudadanía de pleno derecho: a jugar, a llorar, a alimentarse de forma saludable, a descansar de forma saludable, a ser atendido, mirado, arropado.
  • La lentitud, como bandera de la escuela que va despacio, al ritmo que van los niños y las niñas, al acompañamiento sin prisas, sin castigos, sin agobios.

LV: ¿Para qué sirve la documentación pedagógica?

SS: La documentación pedagógica sirve para comunicar, para entender lo que sucede en la escuela, para revisar el sentido con el que se hacen las cosas. Es una necesidad imperiosa que elaboremos sistemas de recogida de información que nos permitan OBSERVAR lo que pasa en la vida de la escuela mientras la vida está pasando, porque es en ese preciso instante en el que podremos actualizar cambios pertinentes para un mejor acompañamiento.

Las funciones principales en las que nos centramos a la hora de documentar:

  • Conocer al niño o a la niña que tenemos delante, observar su desarrollo, sus intereses, sus necesidades. La documentación nos permite conocer la SINGULARIDAD por encima de lo colectivo.
  • Conocer también aquellas propuestas y materiales que, a veces ofrecidos con la mejor intención y voluntad, no arrojan luz en el aprendizaje de la infancia. Revisar las prácticas a través de la observación y el registro es el mejor aliado para adaptar la praxis en una escuela que pone a la niñez en el centro del proceso educativo.
  • Sirve también para autoevaluarnos, porque lleva implícito el proceso de revisión de lo acontecido. ¿Cuántas veces revisamos fotografías o vídeos en los que caemos en la cuenta de que algo no ha funcionado como debería?
  • Por último, para ir resumiendo, sirve para dar a conocer a la comunidad educativa lo que sucede en la escuela, porque esta comunicación determina  el estilo de acompañamiento y el grado de participación democrática que tiene, o no, un centro escolar.

LV: Las familias son parte esencial del proceso de enseñanza-aprendizaje y una pieza clave en la escuela.

¿Qué importancia tiene la documentación pedagógica para las familias?

Documentación pedagógica - Educando Seguro y Silvia Soria

SS: La experiencia documental que hemos llevado a cabo en mi centro demuestra que las familias reciben estos testimonios con auténtica emoción y gratitud. Es un trabajo profundo y honesto, en cuyas páginas se revelan procesos y no tanto productos, que confieren valor a los caminos y a los cambios transitados por los niños y las niñas.

He presenciado auténticos encuentros afectivos en las lecturas documentales, padres y madres que se conmueven, que nos abrazan, que afirman que “su hijo está allí, tal y como lo hemos descrito en esas páginas”.

Por ello es necesario también ofrecer espacios para la lectura de la documentación, porque requiere de un tiempo de intimidad, de reflexión y de integración que es aconsejable que suceda dentro de los muros donde se han gestado esos testimonios.

LV: En muchas escuelas el ritmo que se sigue es un poco frenético. Se establecen un exceso de rutinas muy ajustadas al tiempo que el alumnado pasa en la escuela y en muchas ocasiones, los docentes van a contrarreloj. En estas escuelas la documentación pedagógica la consideran inviable.

Me consta que apuestas por una escuela lenta y leyendo algunas de tus reflexiones me he encontrado con este maravilloso texto:

“Si queremos que recuerden bonito, que jueguen entonces primero con la lentitud del aprendizaje y, sobre todo: ¡Qué jueguen! Porque a jugar lento nadie se olvida y esa lentitud, es para toda la vida”.

Una escuela que no sea lenta, ¿es compatible con la documentación pedagógica?

SS: Tristemente no, porque la velocidad nunca se ha llevado bien con la memoria, esto también lo digo en ese texto, ya que no es orgánica para la infancia. La velocidad como vivencia es un mecanismo que nos inventamos los adultos para llegar a satisfacer las necesidades del sistema económico productivo. Economizamos las palabras en un boletín con caritas felices o tristes,  reducimos la evaluación a una calificación numérica y altamente competitiva, economizamos el saludo en puerta para que los padres salgan antes para llegar a sus puestos de trabajo, economizamos los abrazos de los niños y niñas para que no se acostumbren al amor, (así se hacen más fuertes y productivos como sus progenitores), sujetos de producto y no sujetos de derechos… En fin, la escuela no puede funcionar como un sistema financiero, porque para que el aprendizaje y el desarrollo del ser humano sea posible, LOS PROCESOS SÍ SON IMPORTANTES, y eso es lo que revela una buena documentación pedagógica.

Es necesario reflexionar acerca de la velocidad, es necesario repensar una escuela lenta que se acople al ritmo de la niñez, de lo contrario haremos escuela de la reproducción y no de la transformación.

LV: Para finalizar me gustaría que citaras algunas recomendaciones para todos aquellos docentes interesados en iniciarse a documentar la infancia.

SS: Para profundizar:

La documentación pedagógica, el arte de contar historias

Ferri, G (2018) ¿Y ahora qué? Ed. OCTAEDRO

Rev. Infancias (2016) “Documentar la vida de los niños y la niñas en la escuela” Ed. OCTAEDRO

Rev. Infancias (2019) “Documentar, una nueva mirada” Ed. OCTAEDRO

Hoyuelos, A. (2014) “La ética y el pensamiento en la obra de Loris Malguzzi” Ed. OCTAEDRO