Educar en valores democráticos
6 de diciembre de 2020, Día de la Constitución Española.
Como responsables y comprometidos con la educación debemos plantearnos la siguiente cuestión: ¿Se puede educar en valores democráticos en la escuela o hablar de la Constitución es algo para «unos pocos»?
Tenemos 2 opciones de ver La Constitución Española, o bien como un libro desarrollado por meros humanistas o bien como un libro que nos puede a ayudar en valores éticos para el desarrollo de nuestros educandos. Es cierto que debe ser interpretada dentro de una cultura jurídica/política pero también es posible desgranarla en nuestro día y aprender de los valores que ésta promulga. Cuando Su Majestad el Rey Don Juan Carlos de Borbón pronunció el discurso ante las Cortes el 27 de diciembre de 1978, la Carta Magna era pensada como «mensaje de paz y solidaridad de los españoles hacia las demás naciones de la Tierra».
Educar en valores democráticos de la mano de la Constitución implica educar en 4 principios fundamentales: libertad, justicia, igualdad y pluralismo político.
La libertad desde el punto de vista de la Constitución va más allá de la psicología y la moralidad, ésta se entiende más como «libertad social» en la medida que aplica las bases para ordenar las relaciones humanas dentro un sistema social.
El segundo elemento, la justicia, se refiere a un «sistema de control judicial de las leyes propio del Estado de derecho, que tiene su fundamento en la concepción de la constitución como norma jurídica fundamental, mediante el cual se verifica el respeto de las leyes a la constitución». La justicia, aplicada a la Constitución Española, se mueve entre la libertad y la igualdad a través de la justicia política de la equidad (Vicente Gómez, «Para educar en valores democráticos Leyendo la Constitución»)
La igualdad puede considerarse desde 2 perspectivas: ¿Somos iguales antes la ley? ¿Tenemos igualdad de bienes materiales? La igualdad a la que se refiere la Carta Magna hace mención a la igualdad que tiene el ciudadano de ser tratado ante un tribunal.
Por último, el pluralismo político, hace referencia a la diversidad ideológica y libertad de expresión dentro de un Estado democrático. El pluralismo político ensancha la mente y la conciencia del ser humano haciéndonos pasar de una autonomía a una comunidad. El pluralismo político concebido en términos jurídicos permite que la persona se mueva de lo privado a lo público.
Valores democráticos en la educación
Los valores democráticos en la educación empezaron a resonar con más fuerza en los libros de los alumnos a raíz de la ya desparecida asignatura «Educación para la Ciudadanía». Educar en valores democráticos supone no solo depositar nuestro voto en las urnas leyéndonos, con suerte, cinco minutos antes de ir a votar el panfleto electoral.
A pesar de que la pandemia ha venido a darnos una vuelta de giro a toda nuestra vida, no debemos olvidar que siguen existiendo políticos que tienen una verborrea exquisita, sigue habiendo personas que maltratan, tragedias cotidianas y un largo etcétera donde la transmisión y enseñanza de valores democráticos se hace más que necesaria, tanto en la escuela como en la educación no formal.
Por encima de un respeto por la ciudadanía a nivel político y social, los educandos de hoy se enfrentan a la tarea diaria en sus vidas de integrar el respeto como actitud personal.
La educación de los valores democráticos pasa por hacernos cargo de nuestras emociones y sentimientos y ayudar a nuestros educandos a darles forma y palabras, a empatizar con la realidad que nos ha tocado vivir hoy día. Actualmente se llama Covid-19 pero en cada casa y escuela hay otra realidad distinta y el día de mañana tendrá otro nombre. Educar en valores democráticos es hablar de respeto para con el otro, solidaridad, paz y diálogo en una sociedad a la que apellidamos democrática.
La Constitución nos debe iluminar para adquirir un pensamiento crítico y racional y como reza el art. 27 del Título I. De los derechos y deberes fundamentales, capítulo 2º, derechos y libertades, sección 1ª, de los derechos fundamentales y de las libertades públicas: «La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales».
No es solo educar en valores democráticos en el aula sino en nuestra vida cotidiana mediante la colaboración de la familia y sociedad.
Podrá ser un día de fiesta para nuestros educandos pero la Carta Magna debe transmitirse como el libro que une a los españoles más que fragmenta y detrás de ésta existen derechos a hacer las cosas con libertad y deberes a hacer determinadas cosas por obligación o solidaridad con los demás.
Sobre la autora:
Marta Gómez Castelló, colaboradora de Educando Seguro y periodista