El Día de Internet Segura es un evento de gran alcance que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea y tiene como objetivo desarrollar una plataforma de Internet segura y positiva entre sus usuarios y, sobre todo, entre los más vulnerables, los menores.

En esta misión de concienciación, Miguel Ángel Alfaro González, Trabajador Social Sanitario, nos cuenta la importancia que tiene hoy día la Educación para la Salud a través de su proyecto: “Riesgos en internet: adicción y ciberacoso. Nuevos retos en salud”. A través de éste, Alfaro se encarga de informar y sensibilizar sobre los problemas de salud ocasionados por el mal uso de las TIC en menores.

P: ¿A qué te dedicas?

R: Soy Trabajador Social Sanitario, colegiado en Colegio de Trabajo Social de Madrid con nº 25-8325. Mi puesto de trabajo actual, es el Centro de Salud Colmenar Viejo Sur –Tres Cantos en Madrid, perteneciente a la Gerencia Asistencial de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud.

Entre el amplio abanico de funciones asistenciales propias del centro de salud, una parte muy importante de mi labor, es la Intervención Comunitaria en centros educativos de la zona básica de salud del centro, realizando Educación para la Salud entre el alumnado.

P: ¿Qué proyectos has llevado a cabo?

R: Dentro de esta labor de Intervención Comunitaria desde el centro de salud, una herramienta fundamental es el Proyecto de Educación para la Salud: “Riesgos en internet: adicción y ciberacoso. Nuevos retos en salud”, del que soy responsable y coautor, que aglutina un grupo de profesionales de distintas disciplinas (Pediatría, Medicina de familia, Enfermería, Aux Administrativo, Trabajador Social), ha sido incorporado a la biblioteca de proyectos de Educación para la Salud de la Comunidad de Madrid. Es un proyecto destinado a informar y sensibilizar sobre los problemas de salud, provocados por un mal uso de las TIC por parte de los menores. La población diana inicial del proyecto, es el alumnado de 1º ESO, pero la realidad social y la demanda por parte de los centros educativos, ha supuesto su extensión a prácticamente todo el ciclo de la ESO, e incluso edades más tempranas. En coordinación con los orientadores de los centros educativos, realizamos talleres en los centros educativos para promover un uso saludable de las TIC, y conocer los riesgos de su mal uso.

Actualmente, y en colaboración con el ayuntamiento de Tres Cantos en Madrid, ponemos en marcha un nuevo proyecto: “En internet… #Cuídate”, destinado a trabajar con el alumnado de los IES del municipio, en el desarrollo de habilidades digitales, conocimiento de riesgos, y promover el buen uso de las TIC por parte de los menores y familias.

P: ¿Qué es para ti la educación?

R: La educación, de forma genérica, es un concepto amplio, que abarca diferentes esferas de intervención. Conseguir generar curiosidad, atención, ilusión…Dentro del ámbito de salud social, la educación supone una herramienta fundamental para generar hábitos saludables que mejoren nuestro día a día. “No hay mejor tratamiento que la prevención”, y para prevenir, nada mejor que educar.

P: ¿A qué retos se enfrenta hoy día la educación?

R: Estamos ante una nueva realidad social en el entorno educativo, que nos obligará a redefinir conceptos y procesos. Dentro de nuestro ámbito de salud, estamos ante nuevos retos en la búsqueda de diagnóstico, atención y prevención de problemas de salud asociados al mal uso de las TIC. Será fundamental profundizar en la investigación para abordar con rigor científico estos retos.

P: Educación y tecnología. ¿Amigas o enemigas? ¿Qué trabajo queda por hacer?

R: Amigas, sin duda, pero con matices. El confinamiento ha supuesto un avance “a toda prisa” en el binomio educación/tecnología. La capacidad de conexión, de relación, que aportan las tecnologías en el entorno educativo debemos aprovecharlas de la mejor forma posible. Pienso además en los menores con dificultades de relación por alguna discapacidad, para ellos, la tecnología supone una herramienta de inclusión fundamental.

Pero con matices: si no podemos asegurar un entorno digital/tecnológico equilibrado para todo el alumnado, estaremos en riesgo de generar una brecha digital añadida en la pérdida de oportunidades educativas. Y añado, regulemos también el uso de tecnología en educación acorde a la edad del alumnado, porque no podemos perder la riqueza educativa del mundo offline.

P: ¿Cómo podemos concienciar a los menores en el uso de las TIC?

R: Acompañándolos en su aprendizaje digital. Hay un término muy utilizado “nativos digitales”, que adjudica unas capacidades y habilidades digitales a una generación, sólo por el hecho de haber nacido en este entorno digital. Es un término que no me gusta, porque esas supuestas habilidades digitales, (no es muy difícil manejar un móvil o Tablet, de hecho, están diseñadas para ello), se pierden a la hora de saber cuidarse en internet. Y esa falta de acompañamiento por parte de los padres, muchas veces por desconocimiento, por pensar que saben más que nosotros, genera “huérfanos digitales”. Se enfrentan al mundo digital, sin conocer los riesgos, sin conocer recursos para afrontarlos.

Estamos ante nuevos retos en la búsqueda de diagnóstico, atención y prevención de problemas de salud asociados al mal uso de las TIC

P: ¿Qué efectos ha tenido el Covid-19 en los educandos? Y, ¿en los padres?

R: En el día a día en consulta, y en la interacción con profesores de centros educativos, lo más preocupante, es el daño emocional en los menores y familias. En pleno desarrollo de la identidad personal y grupal, no poder relacionarse con sus iguales, ha supuesto en muchos casos, situaciones de aislamiento social.

En las familias, la mezcla de teletrabajo, atender y ayudar a los menores en sus tareas digitales, ha supuesto un aumento de stress, y muchas veces el uso abusivo de las TIC, ha sido motivo de conflicto.

Hay estudios preocupantes, que informan de aumento de casos de Ciberacoso durante el confinamiento. Estamos ante una enfermedad social, que debemos abordar con energía, por el enorme daño en la salud psicosocial que produce en los más vulnerables.

Pero quiero acabar en positivo: para muchos padres y madres, ha supuesto un tiempo de acercamiento a la realidad digital de los menores, para conocer su ocio en el entorno digital y mejorar ese acompañamiento tan importante para mejorar la educación digital de los menores.