Blog

Educación Financiera: ¿Cómo enseñar a los niños?

Educacion-Financiera

Si hay algo que caracteriza a los niños es su capacidad de aprendizaje. Son auténticas esponjas. De ahí la importancia de guiarlos y acompañarlos en todo sus etapas evolutivas.

Cuando hablamos de dinero es algo crucial desde que son pequeños. Un buena administración y manejo de sus finanzas hará que en el futuro nuestros educandos puedan tomar mejores decisiones. Y, aprenderán, que en esta vida todo se mueve a cambio de transacciones monetarias y que sin el dinero no podrán ser autónomos e independientes.

El último informe PISA recogía datos nefastos en cuanto a los conocimientos de ciencias y matemáticas de nuestros escolares:

Los alumnos españoles de 15 años se sitúan por debajo de la media de la OCDE, aunque el estancamiento en los resultados se extiende a la mayoría de países avanzados”

El test OCDE que evalúa a los alumnos desde el año 2000 destacaba las competencias paupérrimas de los alumnos de 15 años en lo que se refería a comprensión lectora, ciencias y matemáticas. Y, ya no hablemos de comunidades autónomas donde las diferencias se acentúan todavía más. Docentes precarios, recortes educativos, menos inversión en innovación y nuevas tecnologías…Todo esto hace que un problema de matemáticas de peras y manzanas se transforme en un verdadero problema el día de mañana. No podemos negarlo: nuestra vida gira en torno al dinero. Queramos o no.

De ahí que sea de vital importancia educar a los niños desde bien temprano con diferentes recursos y con mucha naturalidad. No se trata de ofrecer conceptos de diccionario sino de explicar pausadamente y con sentido. Algo tan simple es ir educando a los niños con el dinero que manejamos a diario. Desde empezar con la comida que compramos y que no viene de la nada o de los juguetes que ellos quieren. Asimismo, acostumbrarlos a guardar el dinero sobrante en una hucha les ayudará a crear una cultura de ahorro y empezarán a preocuparse por sus finanzas. En el momento que tengan más capacidad para comprar podrán hacer sus propias “compras” con ese dinero ahorrado.

Es muy común que en situaciones con familias frágiles en términos económicos los niños son más conscientes de lo que ocurre en su casa y no se atreven a pedir tantos juguetes y/o similar. En estos casos, los padres son francos desde un primer momento con sus hijos y les enseñan a valorar: “si compramos este juguete no podremos comer nada”; “papá y mamá ganamos muy poco dinero y necesitamos el dinero justo para comida, luz, agua…”.

Ya lo dice la canción: “Salud, dinero y amor, tres cosas hay en la vida, el que tenga estas tres cosas que le dé gracias a Dios”. Cuando no ganamos la lotería nos contentamos con la salud. Pero si falla la salud no hay dinero que lo pueda reponer cuando hablamos de enfermedades terminales y por supuesto el desgaste psicológico que deja en las familias. No debemos coger cada cosa por separado, sino en su totalidad: “salud, dinero y amor”.

Será nuestra tarea el enseñarles a los niños y jóvenes la importancia de ambos desde pequeños y el porqué de cada cosa.