Un post en Instagram, una foto en Facebook o la descarga de una aplicación puede parecer divertido a priori. Sin embargo, lo que en un principio puede resultar divertido se puede convertir más tarde en un serio problema. Entregamos nuestras fotos y archivos multimedia a Internet y en el mismo momento que las colgamos en las diferentes redes sociales ya no nos pertenecen. En este caso, pertenecen al gigante Facebook o Google.

Esto es perfectamente aplicable a cualquier ámbito: laboral, familiar, escolar, amistades…En la red no podemos separar familia de trabajo o amistades de escuela. La foto sigue siendo la misma con nuestro nombre y apellidos en cualquier plataforma. El hecho de ser usuario en una red determinada hace que automáticamente estemos dejando nuestra huella digital en Internet, exponemos nuestros gustos, nuestros sentimientos, nuestras ideas…Exponemos nuestra vida entera al mejor postor.

Como adultos debemos concienciarnos y concienciar a los más pequeños en el uso de las redes sociales. No debemos olvidar que son menores y una foto publicada en Facebook o un vídeo en Tik Tok puede tener consecuencias nefastas para nuestra familia. El hecho de subir una foto de nuestras vacaciones en la piscina o en la playa con los niños en bañador da ideas a muchos usuarios que no hacen buen uso de las redes. Estas imágenes llegan a circular en entornos no deseados llegando a tener un uso pornográfico, lucrativo en muchos casos.

Asimismo, nuestra trayectoria profesional se ve terriblemente afectado según las fotos que tengamos publicadas en la red. Hoy día tenemos la facilidad y la curiosidad de investigar a cualquier en Facebook, Instagram, LinkedIn a golpe de click. Un responsable de Recursos Humanos se pensará seriamente la candidatura de un entrevistado tras ver una foto fuera de lugar en Facebook en un estado irreconocible. Igualmente, nuestra huella digital también se hace latente en comentarios que escribimos a otros, reseñas que dejamos en páginas de empresas o comentarios a otros usuarios en Twitter, por ejemplo.

Educación digital segura

Educar en el manejo de las TICs es fundamental para el desarrollo de una sociedad digital segura. No podemos negar que hoy los niños nacen con un móvil bajo el brazo. Nuestro deber y el de toda la sociedad será inculcar valores digitales seguros haciendo hincapié no solo en los beneficios de las tecnologías sino también en los riegos que no solo tienen para nosotros sino para nuestra familia, amistades o entorno laboral.

Te invitamos a conocer el proyecto Mi Huella Digital, un proyecto que nace con el objetivo de proteger la privacidad de los usuarios en Internet y el rastro que dejan nuestras interacciones en la red.