Marzo de 2020 ha sido para nosotros y el resto del mundo una fecha decisiva. Empezamos a oír lo que significaba pandemia. Este concepto procedente del griego significa todo (pan) y pueblo (demos). De esta manera, una “pandemia” sirve para explicar un concepto o afectación de una enfermedad infecciosa del ser humano en un área extensa. Algo que veíamos en los libros ahora lo vemos en nuestro alrededor con una pandemia denominada Covid-19.

Ya nos gustaría poder hablar de Cobi, la mascota de los Juegos Olímpicos del año 1992 celebrados en Barcelona. Sin embargo, lo único que tienen en común estas dos palabras es su homofonía.

Si buscamos en Google, la palabra Covid-19 veremos que sus resultados ascienden ya a los 6.160.000.000, muy por encima de Apple con 4.030.000.000. Aún así, la palabra “Google” sigue en cabeza con 10.380.000.000 resultados. Pero no queremos darle más protagonismo a esta pandemia. No es nuestra intención.

Un canto a la vida

En medio de tanta tormenta hay rayos de luz. Así fue cómo en marzo de 2020, la cantante Vanesa Martín lanzó la canción “Un canto a la vida” con la ayuda de David Santisteban cuyos ingresos (compras, descargas y visualizaciones) irán 100% destinados al Plan Cruz Roja RESPONDE, un plan para actuar y responder ante las necesidades de los más afectados por esta pandemia.

Esta canción quiere poner énfasis al verdadero valor de la vida y la vida en sí del ser humano. Nos invita a “educarnos” en unión, empatía, solidaridad y afecto sabiendo que tenemos que respetar las distancias de, al menos 2 metros, por nuestra seguridad y la del otro. “Un canto a la vida” nace “desde la parte que más arde dentro de mí, de nosotros, nace la necesidad de ayudar al otro”, explica Vanesa Martín.

Si hay algo que estamos aprendiendo, porque no hemos llegado todavía a interiorizarlo, es que una pandemia nos afecta a TODOS. Da igual si somos cristianos, si somos de izquierdas o de derechas o si vamos en contra del consumismo. DA IGUAL.

Lección solidaria

No podemos bromear con esta situación si queremos poder seguir abrazando con seguridad, salir a las calles y ayudar con conciencia a la hostelería, a nuestros comercios de barrios, a nuestros autónomos, a nuestros mayores “que fueron jóvenes y erguidos y blindaron de amor y sabiduría nuestras casas”, manifiesta Martín.

En Educando Seguro nos comprometemos a divulgar una educación sana, justa, leal y solidaria con debate profundo y que sea capaz de mover y abrir las conciencias. Como hemos comentado en otras ocasiones, no solo se educa en las escuela y, de hecho, no debería ser la educación exclusiva de la escuela. Nosotros y la red de colaboradores que formamos parte de Educando Seguro os animamos a escuchar este “Canto a la vida” en tiempos de pandemia para poder abrir con confianza nuestras escuelas, universidades, bares, tiendas, hospitales y, en definitiva, abrirnos a la vida.